miércoles, 18 de abril de 2012

Variedades Lingüísticas


Variedades Lingüísticas


Una variedad o variante lingüística es una forma de referirse a las diferencias lingüísticas que existen entre los hablantes de un mismo idioma. Por ejemplo, un argentino puede comunicarse con un español, ya que ambos comparten la lengua española o castellana. Sin embargo, los códigos lingüísticos utilizados por cada uno de ellos presentan bastantes diferencias entre sí. Ninguna comunidad lingüística posee o utiliza la lengua de forma homogénea.
La lengua estándar


La lengua estándar es el código común que hace posible que todos los hablantes, por encima de registros o variedades lingüísticas particulares, puedan comunicarse entre sí.
Se trata de una amplia zona de la lengua en la que caben todos los usos sometidos a la norma, con la única excepción de la lengua vulgar y la lengua literaria (la primera, realizada contra la norma por desconocimiento; la segunda, contraria a la norma por un deliberado propósito creativo).
Su realización conforme a la norma define, por tanto, el concepto de lengua estándar. Dado que la norma es un modelo de lengua establecido a lo largo de la historia por los usos y hablantes más cultos, fijado a veces por instituciones (como la Real Academia de la Lengua) y formulado mediante gramáticas y diccionarios, cabe decir que la lengua estándar es una variedad explícitamente codificada.
·         VARIEDADES GEOGRÁFICAS

Cuando las lenguas se hablan en zonas extensas, desarrollan características propias de esa zona. Eso ocurrió con el latín, que llegó a diferenciarse tanto de un lugar a otro que se convirtió en otras lenguas. En España se diferenció en diversas modalidades.
La lengua española no se habla igual en todas partes. A cada zona geográfica le pertenecen rasgos propios de la pronunciación, morfológicos, sintácticos y léxicos. Incluso se pueden encontrar diferencias entre áreas muy próximas
Los dialectos son la forma particular con la que una comunidad utiliza una cierta lengua (inglés británico, inglés estadounidense, inglés australiano, el español de España, el español de Latinoamérica).
No se habla el mismo español en la ciudad argentina de Formosa que en la ciudad argentina de San Juan; no se habla el mismo español en la ciudad argentina de Formosa que en la ciudad venezolana de Caracas; no se habla el mismo español en la ciudad paraguaya de Asunción que en la ciudad uruguaya de Salto. Si bien existe una creencia popular según la cual los españoles son los que mejor hablan el español, se trata de una creencia absolutamente falsa. Esta creencia parte de la idea errónea de que el español habla "la lengua española" y que los demás hablamos “dialectos del español". En primer lugar, en España no se habla una única variedad del español (ni siquiera se habla una misma lengua, sino varias). Esta situación se repite en todos los países hispanohablantes. En segundo lugar, no existe ni una sola persona que hable la lengua española; todos hablamos un dialecto. La lengua es solo el conjunto de los aspectos comunes alos distintos dialectos que la componen.




Variedades Sociales

La estructura económica de una sociedad la determina su estratificación social y cultural: el sistema productivo, la propiedad o privación de los medios de producción, la división del trabajo, y el desigual acceso a los bienes materiales, son el fundamento de las diferencias ideológicas y culturales que existen entre clases y grupos de una formación social determinada. También lo son de una buena parte de las diferencias lingüísticas.
A pesar de que todos los individuos poseen genéticamente la misma capacidad lingüística innata y de pensamiento abstracto en que se basa, es su socialización la que permite que tal disposición se convierta en realidad. Un factor esencial de esta socialización es la instrucción, que asegura la reflexión explícita sobre el sistema lingüístico, su manejo en toda su complejidad, y su control mediante el instrumento que es la norma. Por eso, las diferencias de escolarización, y el desarrollo mayor o menor del pensamiento abstracto alcanzado en relación con ella, provocan la existencia de dos grandes variedades o "dialectos sociales", que pueden denominarse lengua culta y lengua vulgar.
Lengua culta y lengua vulgar
La lengua culta es un tipo de lengua estándar que, sometida a la norma y capaz de formulaciones complejas, se caracteriza por la selección léxica y la complejidad sintáctica; permite a quien la habla comunicarse en circunstancias muy diversas y a propósito de los temas más variados, oralmente o por escrito. La lengua vulgar se define con relación a ella, como carente de norma explícita y limitada a las necesidades prácticas de la vida diaria.
Producida oral y coloquialmente, la lengua vulgar maneja un repertorio de signos mucho más limitado que el de la lengua culta, y se muestra incapaz para usos intelectualmente complejos (la ciencia, la técnica, el derecho...) y socialmente especializados. Frente a un hablante culto, que tiene la posibilidad de adaptar su lengua a la situación en que se halla, y a sus interlocutores, un hablante vulgar se encuentra condicionado a comunicarse exclusivamente en la variedad que posee.
Los vulgarismos
En el límite, la lengua vulgar se caracteriza por transgresiones a la norma, e incluso al sistema lingüístico, que suelen denominarse vulgarismos. He aquí un inventario de los más frecuentes en castellano:
a) Fónicos:
-Cambio de vocales átonas ("ceviles", "pinicilina").
-Reducción de diptongos ("pacencia", "ventidós").
-Conversión de hiatos en diptongos ("traime", "cuete").
-Alteración de grupos consonánticos, por simplificación ("istituto") o por ultracorrección ("acsurdo").
-Metátesis, esto es, cambio de orden de consonantes ("probe").
-Pérdida de /d/ intervocálica y a veces de /r/ y /g/ ("cansao", "pa", "deo", "aujero").
-Ceceo y seseo.
-Aglutinación de palabras ("t'a dicho", "casa'e campo").
b) Morfosintácticos:
-Cambio de género de nombres y adjetivos ("el arradio").
-Formas analógicas de los verbos contrarias a la norma ("andé", "frego", "hicistes").
-Infinitivo por imperativo ("¡callar!").-Condicional por subjuntivo ("si querrías...").
-Leísmo, laísmo y loísmo.
-Alteración del orden de los pronombres ("me se...").
-Alteración de concordancias ("este aula") o falsas concordancias ("habían muchos guardias").
-Uso incorrecto de nexos ("pienso de que...").
-Anacoluto, esto es, cualquier tipo de inconsecuencia o ruptura sintáctica ("yo a mí me gusta...", "el chico que su madre está enferma no ha venido").
c) Semánticos:
-Uso de palabras y expresiones con significado diferente del que poseen en la lengua ("infringir una derrota" por "infligir").
-Tabúes si son particularmente inadecuados a la situación.
-Extranjerismos innecesarios ("bodi", "monis").
-Léxico arcaizante, dialectal o jergal.
Jergas y argot
Ciertos grupos sociales muy diferenciados utilizan en determinados contextos variedades lingüísticas específicas, que se denominan jergas. Singularmente, el mundo de la delincuencia, aunque también otros grupos más o menos homogéneos, poseen sus propias jergas. Se trata de léxicos -sus peculiaridades gramaticales y fónicas son irrelevantes- que cumplen una doble finalidad: críptica para el resto de la colectividad, es decir, permite la ocultación y el secreto (algo esencial entre delincuentes, pero también importante para cualquier grupo diferenciado), y cohesiva para los miembros del grupo, cuya identidad queda preservada por la utilización de su lengua diferente.
La jerga de la delincuencia se llamó en castellano germanía. Gran parte de su léxico tiene procedencia caló (lenguaje de los gitanos), y otras de sus zonas se han originado por deformación y especialización de palabras comunes; la creación metafórica, muy expresiva, resulta también esencial.
En un sentido más amplio, son jergas las lenguas diferenciadas de grupos profesionales (marineros, militares, médicos, abogados, etc.) o de otro tipo (miembros de una comunidad religiosa, de un partido político, de una secta; estudiantes; drogadictos; delincuentes; aficionados al rock, al fútbol, al boxeo, a los toros, etc).
El léxico procedente de todas estas jergas, utilizado por hablantes de muy diversa condición en el habla coloquial, con una finalidad expresiva o humorística, y particularmente viva en las grandes ciudades, forma lo que suele llamarse jerga común o argot.
De modo que el argot reúne, en una especie de fondo común, voces jergales de muy variada procedencia. Se trata de préstamos no normalizados por la lengua estándar ("beibi", "grupi", "bisnis"); abreviaciones de palabras ("anfeta", "micro") o deformaciones en busca de una acusada expresividad ("lili", "pajarraca", "tontolaba"), y términos que han sufrido un cambio de significado por procedimientos metafóricos ("chota", "leño", "canuto", "tubo") o metonímicos ("vidrio", "berzas", "biblia", "marrón"). También resulta característica toda una fraseología, más o menos fija, rica en comparaciones e hipérboles ("ser más feo que pegarle a un padre", "asarse las moscas", "para ti la perra gorda"...).
La expresión de la afectividad resulta esencial en el argot: la agresividad y el humor (muchas veces juntos: en eso consiste el sarcasmo) determinan que los tabúes y los disfemismos sean en él absolutamente centrales. Así, el sexo, las funciones fisiológicas, los defectos físicos y morales, las creencias y valores dominantes -crudamente asumidos o rechazados-, se constituyen en núcleos de significado de esta variedad lingüística.
Fundamentalmente orales, las jergas y el argot son muy cambiantes: el propósito de transgresión de la lengua común comporta, en mayor o menor medida, un radicalismo y un deseo de novedad que distingue a sus hablantes de los hablantes comunes. El paso de términos jergales al estándar, por otra parte, es significativo del interés que ciertas realidades "marginales" suscitan en el colectivo social.
Cronolectos
Con el mismo criterio de la estratificación social, se ha considerado la existencia de otras variedades en el seno de una lengua: el sexo, la edad, el hábitat y la profesión, entre otros, han determinado y, en cierta medida, siguen determinando diferencias más o menos importantes dentro del castellano.
Obviamente, cuando se dice que el sexo da lugar a maneras distintas de hablar (la de los hombres y la de las mujeres), lo que se quiere indicar es que tales diferencias proceden no de desigualdades biológicas, sino sociales. No es el hecho de ser hombre o mujer lo que hace a un hablante expresarse de una u otra manera, sino las condiciones de vida materiales y morales (instrucción, ocupación, valores, prejuicios...), que en las sociedades tradicionales han sido muy distintas para los hombres y para las mujeres. Así, en general, el habla de las mujeres ha sido más conservadora, y más innovadora la de los hombres. En una sociedad moderna, tales diferencias tienden a desaparecer.
El hábitat rural o urbano ha originado también variedades significativas. Tradicionalmente, el ámbito rural ha dado lugar a formas de hablar muy homogéneas (pero también muy locales, muy diferenciadas de las de aldeas o pueblos vecinos) y con fuerte resistencia al cambio o a la novedad. Por el contrario, el habla de las ciudades tiende a diversificarse, pues la complejidad social y cultural es en ellas mayor, y acepta con más rapidez los cambios. Además, en la ciudad es donde se encuentran los núcleos del poder y el saber, y es en éstos donde se produce la norma que se impone sobre el conjunto de los hablantes. Su extensión, por medio de la escolarización y los medios de comunicación de masas, hace que en las sociedades modernas las variedades rurales se reduzcan notablemente.
También entre generaciones y grupos de edad la lengua se diversifica: el habla de los ancianos tiende a ser más conservadora, como atenta a criterios de corrección más tradicionales y firmes, mientras el habla de los jóvenes se manifiesta más inestable y cambiante.
Finalmente, las diversas profesiones y ocupaciones dan lugar a ciertas diferencias lingüísticas que son, a la vez,  fruto de la estratificación social (pues existe una obvia correlación entre clase social y profesión) y de los usos que el oficio u ocupación imponen a los hablantes con independencia de su origen social. Suele hablarse de lenguas profesionales para mencionar las peculiaridades, una vez más esencialmente léxicas, de agricultores y comerciantes, carpinteros y albañiles, abogados y médicos, etc.
Lengua oral y lengua escrita


El medio por el que se transmiten los mensajes y, por tanto, el carácter sonoro o gráfico del significante, permite distinguir dos grandes variedades de una lengua: la oral y la escrita.
La lengua oral es primaria: todos los seres humanos y todas las sociedades la poseen; la escrita, secundaria: históricamente tardía, ni todas las comunidades la han poseído ni todos los hablantes la dominan.
Por lo general, la lengua oral se emplea ante interlocutores presentes y en una situación que el hablante y el oyente comparten; eso hace que sea más implícita y más imprecisa; su vaguedad es fácilmente contrarrestada por la situación. Su sintaxis suele ser más psicológica que lógica, según la importancia que el hablante va dando a lo que dice. Lo contrario suele ocurrir en la lengua escrita: interlocutor ausente; situación no compartida o, al menos, no inmediata; contenidos más explícitos; sintaxis más lógica.
Por tanto, no puede considerarse que la lengua escrita traduzca simplemente la hablada.
Forzosamente, por ser una abstracción de la dimensión fónica del lenguaje y de su empleo en una situación comunicativa concreta, la lengua escrita tiene limitaciones y posibilidades que no tiene la hablada.
Limitaciones: la lengua escrita no puede reproducir exactamente la riqueza fónica de aquélla (pausas, énfasis, entonación, etc.) ni la concreta situación en que se produce (gestos, movimientos, relaciones entre interlocutores, etc.).
Posibilidades: la lengua escrita fija los mensajes, ha permitido su permanencia en el tiempo y su difusión en el espacio (la conservación de la lengua oral data sólo de fines del siglo XIX, con la invención del gramófono y del magnetófono).
La lengua oral es, particularmente, la lengua de la conversación y el diálogo. La lengua escrita, la de los registros más cultos (el científico-técnico, el literario, el jurídico). Ésta cumple una función de prestigio; está más sujeta a la norma, que contribuye decisivamente a transmitir, y es más conservadora. La lengua oral, por el contrario, más despreocupada de criterios normativos, es más innovadora y cambiante.
En este sentido, la lengua escrita tiende a intentar conseguir la inmovilidad de la lengua hablada, su fijación, mediante el objetivo del aprendizaje a nivel escolar de las normas y reglas lingüistas. Ese objetivo ha estado condicionado a lo largo de la historia por diferentes factores políticos, sociales, religiosos, etc. Como ejemplo, el galaico-portugués fue una lengua culta en la que llegó a escribir sus poemas Alfonso X, el Sabio, pero no se logró su fijación por motivos políticos. Sin embargo, por los mismos motivos, tras la unificación de los reinos españoles fue el castellano el que consiguió su expansión, terminando por fijarse definitivamente y convertirse en la lengua culta y de referencia, tanto oral como escrita.
Lengua coloquial y lengua no coloquial
En primer lugar, dos grandes tipos de situaciones determinan los registros que pueden llamarse coloquial y no coloquial. Los hablantes pueden hallarse en un contexto inmediato y compartido, en un clima de espontaneidad y confianza, o bien pueden encontrarse en situaciones más formales y abstractas, sin que tal familiaridad se presuponga. Se habla en un caso de lengua coloquial (la de la casa, la familia y la calle) y en otro de lengua no coloquial (la de la enseñanza, la de las relaciones públicas, la de los medios de comunicación de masas).
Lengua coloquial y lengua vulgar no se identifican: la transgresión de la norma o del sistema lingüístico que caracteriza a la última, no se da necesariamente en la primera. La lengua vulgar suele producirse coloquialmente, pero no toda lengua coloquial es vulgar; en ella hay distintos niveles que dependen en principio de la situación y suponen una opción, no una determinación, para los hablantes. Y la posibilidad de optar por un uso coloquial o no coloquial es ya, de por sí, prerrogativa del hablante culto.
Principales características de la lengua coloquial
La situación extralingüística resulta determinante en la lengua coloquial: permite eliminar elementos superfluos, por evidentes o sobreentendidos, y suple eventuales imprecisiones; al tiempo, es redundante en aquellos aspectos que el hablante considera fundamentales en la comunicación; lo expresivo y lo conativo predominan en ella sobre lo referencial. Se trata, en fin, de una variedad eminentemente oral, aunque puede no serlo (una carta familiar, por ejemplo).
Estos rasgos generales conforman una lengua con las siguientes características, entre otras:
a) Plano fónico:
-Cierta relajación en la realización de algunos fonemas; tendencia a vulgarismos fónicos.
-Abreviación de palabras ("tele", "foto").
-Abundancia de entonación no enunciativa (interrogaciones, frases exclamativas).-Abundancia de interjecciones.
El lenguaje científico y técnico
La ciencia se define como el conocimiento, por medio de la razón, de la realidad, trátese de una realidad física (la naturaleza) o social (cultural). La clasificación de las ciencias y su relación con otros saberes, como la filosofía, es un problema arduo; pero la aspiración al conocimiento que les es propio implica un modo de significar y de comunicar característico.
Frente a las lenguas naturales, que estructuran la realidad y en las que el valor de los signos viene dado por una relación arbitraria entre unos y otros, el lenguaje científico se propone reproducir, con el propósito de describirla y explicarla, una realidad previamente estructurada, en la que existen unos límites fijos, o en la que tales límites se han trazado mediante un sistema conceptual previo: el modelo científico. Dicho modelo o paradigma construye una terminología o nomenclatura, que posee unos términos cuyo valor se define expresamente.
Dichos términos se denominan tecnicismos: palabras de un solo y preciso significado, por lo común traducibles de una lengua natural a otra mediante simple adaptación de significantes. El lenguaje científico tiende a la universalidad (es interidiomático), en la misma medida en que tiende a la designación objetiva de la realidad; es un discurso declarativo, referencial, del que se hallan ausentes tanto lo expresivo como lo apelativo; emisor(es) y receptor(es) no importan en cuanto individuos privados, sino en cuanto miembros de la comunidad científica y del todo social cuya necesidad de saber universal representan.
Los tecnicismos de una ciencia se crean por los procedimientos habituales de las lenguas naturales: derivación, composición, acronimia, especialización del léxico común y préstamos de otras lenguas. Constituyen su léxico y determinan su especificidad. Gramaticalmente, el lenguaje científico recurre a las reglas de la lengua natural en que necesariamente se expresa, si bien determinadas ciencias, como las matemáticas y la lógica formal, tienden a constituirse en sistemas artificiales no estrictamente lingüísticos.
1-   En un mapamundi físico político marca con color los lugares donde se habla castellano.
2-      Realiza una síntesis con las variedades lingüísticas  vistas
3-    Escribe dos ejemplos de cada una de estas variedades de la lengua:
• Variedades geográficas:
• Variedades sociales:
Explica los tipos de variedades sociales que conoces.
4-    Indica qué errores hay en estas oraciones. Después explica si son vulgarismos fónicos, morfológicos,
sintácticos o léxicos:
• *Hubieron muchos niños en la fiesta de cumpleaños:
• *Es bueno beber mucho agua:
• *Empezó a destornillarse de risa:
• *Me se ha perdido el carné de identidad:
• *Tengo abujetas de jugar al tenis:
• *Juan nos contó que tradució un libro en su juventud:
5-    Escribe 5 ejemplos de dialectos argentinos
6-    Escribe 5 ejemplos de jerga adolescente
7-    Lee la siguiente letra del tango “¿Qué querés con ese loro? Y luego responde las consignas.

¿Qué querés con ese loro?
(Letra: M. Romero y E. Delfino)
Me dejaste sin decirme hasta la vista,
como un cobarde desgraciao sin corazón,
la otra noche fuiste a ver una revista,
y no volviste al terminarse la función.
Me han contao que te engrupió una bataclana,
con las ojeras bien pintadas de azulao,
la que inunda un trajecito con bananas,
y una tirita sujetando el estofao.
Y me has dejao - ¡che, desgraciao!- por ese escuálido loro.
Te has agenciao un bacalao, con un perfil de yobaca,
Ya te has armao, tené cuidao, y escabuyí, tu tesoro.
Con esa fiera, huesuda y fulera, ¡la ve la perrera... y adiós!
Según dicen las personas de buen gusto,
ese esperpento que tu amor me ha disputado
es un bagre que a cualquiera le da un susto,
si se lo encuentra por la noche descuidao.
Y aseguran los que han visto a tu adorada
hincarle el diente cuando está en el Tropezón,
que es mejor que comprarle una morfada,
comprarle un auto y un tapado de visón.
Y me has dejao - ¡che, desgraciao!- por ese escuálido loro.
Te has agenciao un bacalao, con un perfil de yobaca,
Ya te has armao, tené cuidao, y escabuyí, tu tesoro.
Con esa fiera, torranta y fulera, la ve la perrera y, otario…,
¡decile adiós!

a)    En este texto puedes analizar tres variantes lingüísticas, ¿Cuáles son?
b)    La historia que se describe en este tango la cuenta una mujer, ¿quién puede ser esta mujer?  
c)     ¿A quién le cuenta esta historia?
d)     ¿Son los celos los que provocan la situación? ¿Cuál es entonces la situación que se describe?
e)  ¿Qué términos utiliza la mujer para describir a  su ex novio y  a  la nueva novia del ex novio?

ü  Propuesta de trabajo: En Grupos, se reunirán y seleccionarán por lo menos tres textos orales  en donde puedan aplicar  y  reconocer las variedades lingüísticas vistas en clase.

Puedes consultar el siguiente enlace: http://youtu.be/2wB_idjiW6Y

Grabación y edición de sonidos. Audacity

Identificar y utilizar correctamente las herramientas básicas de Audacity.
Grabar diferentes registros con Audacity.
Elaborar un montaje de pistas en Audacity.
Editar las pistas en Audacity.
Aplicar efectos al montaje realizado y ampliarlo importando archivos de audio.
Audacity hace posible no sólo grabar y reproducir sonidos, sino también importar y exportar archivos en distintos formatos
(WAV, AIFF, MP3, etc.). La descarga de este programa se realiza directa y gratuitamente desde la página Source Forge.
Con el programa Audacity, podremos realizar, entre otras, las siguientes acciones:
Grabar sonidos en directo.
Convertir cintas y grabaciones analógicas en sonido digital con soporte CD.
Editar archivos de audio en formato MP3.
Cortar, pegar, enlazar y mezclar sonidos.
Cambiar propiedades de una grabación (velocidad, tono, volumen, etc.).
Vídeo que muestra cómo instalar Audacity.
Efectos de sonido con Audacity:
Cambiar el tempo de la grabación sin que afecte al tono.
Y viceversa, es decir, cambiar el tono sin que altere el tempo.
Eliminar toda clase de ruidos e interferencias.
Ecualizar las frecuencias.
Aplicar filtros y amplificar graves o agudos.
Ajustar el volumen.
Ajustar y amplificar los efectos aplicados.
Utilizar otros efectos incluidos como eco, fade, wahwah, inversión, etc.
Herramientas básicas y áreas de trabajo de Audacity
Ventajas de Audacity
Para la interpretación:
Permite grabar a través del micrófono para ayudar a detectar y corregir fallos o defectos y hacer un seguimiento de su evolución.
Puede realizarse una recopilación de las mejores interpretaciones grabadas.
Permite capturar el sonido de archivos MIDI para poder utilizarlo en la elaboración de un CD de audio o en un montaje.
Se pueden realizar montajes de varias pistas que ayuden al análisis de las intervenciones en una obra de teatro, por ejemplo.
Vídeo Tutorial de Audacity -
Las herramientas que vas a utilizar en esta propuesta son las necesarias para realizar grabaciones sencillas.
Herramientas de medición. Para comprobar si el programa recibe en condiciones óptimas la señal de audio, verifica el volumen de salida (altavoces) y de entrada (micrófono).
Herramientas de mezcla. Una vez medidas las señales de entrada y salida, puedes aumentar o disminuir el volumen.
Herramientas de edición:para cortar, copiar, pegar y silenciar segmentos de la pista de audio; para deshacer 
Actividad 1
Preparación de una grabación en Audacity
- Control envolvente. Te permite cambiar de forma gráfica el volumen de la pista.
- Dibujo. Puedes modificar un punto cualquiera de la pista.
- Zoom. Acerca o aleja de forma dinámica la visualización de las pistas.
- Desplazamiento. Adelanta o atrasa un segmento de la pista dentro de su marco temporal.
- Multiherramienta. Es posible acceder a cualquiera de los controles anteriores según la
posición que ocupe el cursor.

Para entretenerte con las oraciones

http://www.librosvivos.net/smtc/homeTC.asp?TemaClave=1048



Ejercita tu comprensión lectora, abre el siguiente enlace y luego charlamos en clase, si?

https://sites.google.com/site/lengua4ano/home